Es una cámara
ubicada en el salpicadero del vehículo que registra la posición de los párpados
superior e inferior del ojo de la persona que conduce, es posible avisar cuando
los párpados se cierran, emitiendo un aviso que advierte del riesgo de
accidentes. Nuevas técnicas son aplicadas para mejorar la seguridad afectando
la situación del automovilística ya que hay errores y distracciones que están
vinculadas a los accidentes de tráfico.
La cámara
funciona con un sensor que mide el movimiento y lo asocia a un estado concreto.
Está diseñada para observar cualquier tipo de conductor (altura, edad, sexo),
es eficaz con cualquier condición de iluminación y es resistente a las
vibraciones del coche o a los cambios de temperatura.
Los
cinturones de seguridad pirotécnico de los coches modernos tienen estos
sistemas, pero antes de detallar su funcionamiento, vamos a retraernos un poco
en la historia. Al principio, los cinturones eran de dos puntos y sujetaban la
cadera, pero eran ineficaces para sujetar el resto del cuerpo. Posteriormente
llegaron los cinturones de tres puntos, que sujetan cadera y torso.
Por eso se
inventó el pretensor, que en sus versiones iniciales funcionaba de forma
mecánica o eléctrica. El sistema más moderno es el pretensor pirotécnico, cuya
misión consiste en tensar el cinturón inmediatamente después de detectarse una
colisión cuando la centralita electrónica lo considera oportuno, y trabaja en
conjunto con los airbags. El sistema pirotécnico provoca una pequeña explosión
(de forma controlada) que tira del cinturón para ceñirlo al cuerpo. Bien por no
llevarlo ajustado correctamente, por haberse movido o por holguras existentes
por la ropa, el pretensor maximiza la efectividad del cinturón pegándolo al
cuerpo.
El control de estabilidad es un elemento de seguridad
activa del automóvil que actúa frenando individualmente las ruedas en
situaciones de riesgo para evitar derrapes, tanto sobrevirajes, como subvirajes.
El control de estabilidad centraliza las funciones de los sistemas ABS, EBD y
de control de tracción.
Para funcionar, el
sistema de control de estabilidad necesita de cuatro elementos fundamentales, a
saber:
- Unidad de Control
Electrónico
- Unidad de Control
Hidráulico
- Bomba Hidráulica
contralada de forma electrónica
- Sensores
Los sensores a su vez se
encuentran conformados por:
- Sensor del volante y
dirección
- Sensor de velocidad en
cada rueda
- Sensor de movimiento
lateral orientado al eje vertical del vehículo
- Sensor de aceleración
lateral
La misión de todos estos
sensores involucrados en el proceso de funcionamiento del control de
estabilidad, se encuentra en que hay que detectar rápidamente cualquier indicio
de subviraje y sobreviraje del vehículo para de esa forma enviar la señal
correspondiente y que se activen el freno de una de las ruedas, compensando así
la trayectoria imponiendo una resistencia negativa en el eje contrario.
Hay que tener en cuenta
que este sistema de control de estabilidad debe mantenerse desactivado cuando
se circula por un terreno poco adherente, ello debido a que el control de
tracción trabajará de forma disminuida al detectar que las ruedas patinan y se
involucre al motor en una baja de las revoluciones.
Cuando se aplica una
fuerza distinta a la trayectoria que tiene el vehículo, éste tiende a vadearse
con una intensidad que dependerá de la velocidad y peso que lleve el vehículo,
provocando así la pérdida de control del mismo mientras que el conductor
intenta recuperarle moviendo de un lado para otro el volante. En este caso el
control de estabilidad se encarga de intervenir en los frenos, motor y hasta en
la caja de cambios.
Este
dispositivo tiene como finalidad el evitar que las ruedas del automóvil patinen
cuando iniciamos la marcha o bien en determinadas situaciones -como curvas muy
cerradas- en las que un exceso de potencia transmitida a la rueda puede
provocar un deslizamiento de la llanta.
Este
dispositivo de seguridad activa, se hizo popular en vehículo delujo de marcas alemanas premium
principalmente desde hace más de una década; en la actualidad esta disponible
de serie para modelos más equipados de la gama alta. Todavía no se ofrece como
alternativa de serie, asegura el especialista en temas mecánicos.
Los sistemas de control de tracción (TCS) sirve para evitar que las ruedas motrices
patinen en determinadas situaciones, como arrancadas en suelo húmedo, curvas
cerradas, etc. Tomando como base los sensores del sistema ABS y coordinados con
la gestión del motor, el dispositivo puede actuar sobre el acelerador y los
frenos para garantizar la máxima motricidad.
Sistema de freno antibloqueo
(ABS):Cuando se
produce una frenada de emergencia, este sistema busca evitar que las ruedas se
bloqueen y el vehículo se deslice sin control y no reacciones a los movimientos
del volante. Para que esto no ocurra, los sensores envían una señal al Módulo
de Control del sistema ABS, el cual reduce la presión realizada sobre los
frenos, sin que intervenga en ello el conductor. Cuando la situación se ha
normalizado y las ruedas giran de nuevo correctamente y la presión sobre los
frenos vuelve a actuar con toda la intensidad.
Distribución de la fuerza del
frenado electrónicamente (EBD): La
función de este dispositivo es repartir la fuerza del frenado entre las ruedas
delanteras y traseras para lograr una eficiente detención del vehículo. El
sistema calcula si el reparto es adecuado a partir de los mismos sensores que
el ABS. Ambos sistemas en conjunto actúan mejor que el ABS en solitario, ya que
éste último regula la fuerza de frenado de cada rueda según si ésta se está
bloqueando, mientras que el reparto electrónico reparte la fuerza de frenado
entre los ejes, ayudando a que el freno de una rueda no se sobrecargue y el de
otra quede infrautilizado.
Sirve para proteger a los ocupantes del vehículo
en caso de choque, evitando el golpe contra las superficies rígidas del
interior del habitáculo. Actúan de barrera, y ayudan a retener de manera suave
el cuerpo del ocupante. Este sistema de seguridad pasiva está destinado a
servir de protección suplementario y nunca puede sustituir a los cinturones de
seguridad. Básicamente hay tres tipos de airbags: frontal (para conductor y
acompañante), lateral (para proteger en colisiones laterales) y de cortina
(para proteger la cabeza).
pasiva suplementario del cinturón de seguridad. En caso de
colisiones fuertes sin llevar abrochado el cinturón el airbag puede causar
lesiones graves.
Cómo funciona: consiste en un generador de
gas conectado al airbag, que es una bolsa inflable. Estas bolsas tienen una
capacidad variable: 60 litros la del conductor y 120 litros la del acompañante.
En el caso de ocurrir un choque suficientemente violento, un sensor activa el
detonador del inflador y la bolsa se infla a la vez que se calienta. Para
absorber el impacto del cuerpo la bolsa se desinfla al ser comprimida,
liberando algo de humo en el interior del coche. Toda la secuencia, desde el
inflado hasta el desinflado de la bolsa dura unas décimas de segundo. El humo y
el polvo de los airbags pueden causar irritación de la piel y los ojos. En caso
de usar gafas, apenas hay riesgo de lesiones en los choques frontales, al salir
despedidas antes de que la cara impacte contra el airbag.
El
apoyacabezas es un dispositivo del tipo pasivo para la seguridad de los
ocupantes del vehículo. Habitualmente se hace un mal uso del apoyacabezas o
reposacabezas.
La gran
mayoría de los que usan automóviles no saben como ubicar en forma correcta el
apoyacabeza. Un estudio reveló que además el 40% lo coloca mal y hay una
proporción del 22% que lo hace de forma que pone en riesgo la integridad
física.
La
investigación sobre este dispositivo de seguridad fue presentada por la
"Fundación Mapfre" y la desarrolló el "Centro de Experimentación
y Seguridad Vial" de Mapfre, el Cesvimap.
Uso correcto
del apoyacabezas.
Con el
apoyacabezas está ocurriendo que habitualmente las personas no toman muy en
cuenta la colocación correcta de este elemento de seguridad.
Siendo un
dispositivo muy valioso en este sentido, sobre todo para reducir con bastante
eficacia los riesgos del daño a las cervicales y cerebro, durante una colisión.
Las lesiones
cerebrales representan del 40 al 60% de las producidas en los accidentes de
tránsito vehicular.
Se investigó
una muestra de 1.000 conductores y resultó que el 75% de las mujeres empleaban
este dispositivo de seguridad, el apoyacabezas, de un modo apropiado, en cambio
solamente el 52% de los varones lo hacía adecuadamente.
Se obtiene al
unir varias láminas simples mediante láminas interpuestas de butiral de
polivinilo (PVB), que es un material plástico con muy buenas cualidades de
adherencia, elasticidad, transparencia y resistencia. La característica más
sobresaliente del Vidrio Laminado es la resistencia a la penetración, por lo
que resulta especialmente indicado para usos con especiales exigencias de
seguridad y protección de personas y bienes. Ofrece también buenas cualidades
ópticas, mejora la atenuación acústica y protege contra la radiación
ultravioleta.
El vidrio
laminado tambien recibe el nombre de vidrio de seguridad, aunque
este es sólo uno de los tipos que existen en el mercado y no todos los vidrios
de seguridad (como los templados) suelen ser laminados. Esta lámina puede
ser transparente o translúcida, de colores e incluir prácticamente de
todo: papel con dibujos, diodos led, telas, etc. También pueden recibir un
tratamiento acústico y de control solar. Esta lámina le confiere al vidrio una
seguridad adicional ante roturas, ya que los pedazos quedan unidos a ella. Los
parabrisas o los vidrios antirrobo y antibalas pertenecen a este tipo de
vidrio. Esta flexibilidad permite hacer de los vidrios laminados un elemento
indispensable en la arquitectura y el diseño contemporáneos.
Vidrios Blindados
Vidrio que
está reforzado por una serie de materiales que lo protegen exteriormente del
impacto de balas. Los más recomendados son los fabricados con películas
internas de Butiral de polivinilo (PVB).
Los
vidrios blindados se desarrollan a través de una aleación de diferentes
cristales y metales que se adaptan a la contextura y características físicas de
los vidrios de esta manera debemos decir que se obtiene vidrios extremadamente
fuertes los cuales son resistentes a cualquier tipo de elementos que puedan
llegar a romper una ventana.
Es importante
destacar el hecho de que en un principio los vidrios blindados se fabricaron
con la intención de que los mismos representan un sistema de seguridad para los
vehículos que pertenecían al gobierno, considerando la cantidad de atentados a
los cuales se encuentran completamente expuestos. De todas maneras los
vidrios blindados se fueron adaptando a las casas y vehículos civiles para
que de esta manera podamos nosotros también disfrutar de este sistema de
seguridad, pero debemos tener en cuenta diferentes factores que hacen que los
vidrios blindados puedan resultar seguros o no.
Una jaula de seguridad (también
llamada jaula antivuelcos o barras de seguridad) es un marco
metálico especialmente construido dentro o alrededor de la cabina de un
vehículo, para proteger a sus ocupantes en un accidente, particularmente en
vuelcos. Las jaulas de seguridad son usadas en casi todos los vehículos de
carreras (o de competición) y en la mayoría de los autos modificados para
competir en carreras. En las competiciones de rally es obligatorio su
uso en todos los vehículos.
Hay muchos diseños de jaulas
de seguridad, dependiendo de las especificaciones del organismo regulador de la
competición en cuestión; se construyen para extender el marco frente al
conductor, junto al pilar A, para proveerle de la mayor protección posible
a altas velocidades en un automóvil cupé. Esto es comparable a la
protección provista en carreras de monoplazas, donde una carcasa sólida
cubre la mayor parte del cuerpo; se complementa esta seguridad con un arco
anti-vuelco, que se extiende por encima del casco del conductor, justo atrás de
su cabeza. Una jaula de seguridad también ayuda a incrementar la rigidez del chasis,
lo cual es muy deseable en aplicaciones de competencia.
La barra de dirección o sea la barra que va del volante
de dirección hasta las llantas delanteras no es rígida, por ejemplo, en una colisión de frente antiguamente el volante se incrustaba en el abdomen o pecho
del conductor, con la barra colapsable en ese mismo choque esa barra se deforma
para que el volante no se incruste en el cuerpo del conductor. Esta
configuración de columna de dirección contribuye a evitar los peligrosos
retrocesos del volante en caso de choque frontal. Los árboles de dirección articulados
permiten la rotura en tantas partes como rotulas o articulaciones tenga en todo
su desarrollo, evitando que la barra salga en una sola pieza proyectada hacia
el conductor. El tramo inferior suele ser de tipo “colapsable” para mantener la
posición fija del volante en los impactos Asimismo, la cubierta inferior de la
columna de dirección suele poseer un acolchado de goma espuma para reducir los
daños que se pueden producir en. las rodillas por su desplazamiento en caso de
colisión
Para reducir los riegos de
lesión ante un impacto frontal, la columna de dirección es colapsable del tipo
telescópica. Además, los pies y la parte inferior de las piernas del conductor
también están protegidos por el sistema de pedales desprendibles.
Las barras de protección
lateral de aceros avanzados de alta resistencia, se instalan de forma estándar
en la mayor parte de los automóviles aun cuando su diseño esté lejos de estar
estandarizado. Existen diferentes tipos de diseño, algunos fabricantes de
coches prefieren perfiles abiertos, otros emplean diseños tubulares y otros
emplean perfiles que tienen refuerzos soldados. La solución óptima es,
naturalmente, una barra de protección lateral que pueda ser fabricada en
grandes volúmenes y utilizada en un gran número de modelos diferentes de coches
con solo pequeñas modificaciones. Este ha sido el objetivo básico de Dura en su
trabajo de desarrollo.La barra de protección lateral Dura es un perfil cuadrado
cerrado, con forma de collar en los lados.
El diseño del perfil ha sido
optimizado para dar una muy alta capacidad de absorción de energía a la barra
de protección lateral.Este diseño ha sido patentado. El grosor del acero en la
barra es de solo 2 mm lo que hace que su peso sea solo de 1,75 kg para una
longitud de 1,1 m de la barra.
Cuando se produce un accidente y el vehículo impacta un objeto rígido,
su estructura se somete a una violenta desaceleración, la cual es finalmente
transmitida a sus ocupantes. En estos casos, la estrategia considerada en el
diseño de los vehículos actuales para proteger a sus pasajeros es dotarlos de
zonas de deformación programada en sus extremos, y de un habitáculo rígido que
asegure la integridad de la cabina.
Las zonas de deformación programada, se ubican en el sector delantero y
trasero del vehículo, y están diseñadas para absorber la mayor cantidad de
energía posible en caso de impacto. La absorción de energía se realiza,
principalmente, a través de las deformaciones de piezas específicamente
diseñadas para cumplir esta función, junto con la dispersión de las cargas
hacia los demás sectores del vehículo.
La absorción de parte de la energía del impacto efectuada por las zonas
de deformación programada, permite reducir la cantidad de energía que deberá
absorber el compartimento de pasajeros y, finalmente, los ocupantes. Esto se
traduce en pasajeros expuestos a aceleraciones de menor magnitud, lo cual
reduce la gravedad del impacto que sufren dentro del vehículo accidentado.
Los vehículos actuales están formados por zonas “blandas”
para absorber la energía del impacto y zonas “duras” para proteger a los
ocupantes de las consecuencias de éste. El habitáculo de pasajeros, como puede
esperarse, es la principal zona “dura” del vehículo. La función del habitáculo
es mantener la integridad de los pasajeros en caso de accidente y permitir que
los demás sistemas de seguridad pasiva del vehículo, puedan cumplir su función
correctamente.
El habitáculo de pasajeros, se diseña formando una jaula de
seguridad alrededor de ellos, utilizando aceros de alta resistencia y espesores
elevados. Se busca que el compartimento de pasajeros mantenga su forma en caso
de impacto o volcamiento, evitando la intrusión de elementos tanto externos
como internos (pedales o motor).